Protocolo de prevención y actuación en los ámbitos sanitario y educativo ante el riesgo suicida infanto-juvenil

La situación derivada de la pandemia por COVID-19 supuso un riesgo para la salud mental. Al propio hecho se añadieron, una serie de repercusiones económicas y sociales que provocaron un incremento del aislamiento social y el abandono de estrategias saludables y de soporte. Estos procesos contribuyeron a superar los mecanismos de afrontamiento de una parte de la población provocando un aumento de trastornos mentales como la ansiedad, la depresión y el insomnio.

  PROTOCOLO RIESGO SUICIDA